Resulta que las personas solteras en muchas situaciones prefieren números divisibles (por ejemplo, 60). Esto se aplica a precios, tamaños e incluso habitaciones de hotel (ver Yan & Sengupta, 2021 ).
Suena extraño, pero esta es la razón: su cerebro usa la comunicación sensorial para comprender conceptos abstractos como la sociabilidad y los números.
Muchas ideas están imbuidas de la misma estructura de comunicación. Quieres comunicarte con personas (conexiones en la sociedad); tu cerebro querrá cualquier conexión (por ejemplo, números).
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Este precio está asociado con muchos números. El cerebro confunde esta conexión numérica con la conexión social . Concluye, “Hmm, ¿haré conexiones? Algo me dice que me comunicaré con mucha gente ".
En otras palabras, este precio corresponde a su deseo primitivo.
Conclusión : si está comprando un producto social, su cerebro prefiere números divisibles (por ejemplo, precios, tamaños, versiones) porque la conectividad numérica se siente como una conexión social. Ambas ideas se construyen a partir del mismo bloque de construcción.