A menudo leo historias sobre HabrĂ© de personas que prueban (incluso en ellos mismos) todo tipo de novedades. Pero, Âży si miras un poco hacia un lado? Donde la tecnologĂa no es tan importante. ÂżDĂłnde reina un ludismo peculiar? Quiero presentarte a los Amish. Personas que renuncian voluntariamente a las nuevas tecnologĂas si no ven ningĂşn beneficio en ellas. ÂżDe dĂłnde vienen los geeks y los hackers en este entorno, cĂłmo desarrollan su comunidad y por quĂ© hay tantos mitos a su alrededor? Te lo contarĂ©.
. , . , . , , , . , .
. . , , , . , - , . , . , .
? , . , . , . , , . . . , ( ), .
? . , - , , . « » , . - , - — .
. , , . , , «» .
, - , , . . , , . , . , - . , , .
? . « ». , — . , , .
- . , Swartzentruber Andy Weaver Amish — , , . Old Order Amish , , , . The New Order Amish , , ( ..) .
, , 2000 , . , ? , — , — , , .
, , , . . , , . , , . , , , , . , . , . ? , .
. , . , . . . . . , , , .
« ». , . , . , , , . ! , .
. - ( ) . , , , .
, , , , . – . ( , ?). , . .
400 000 . , 14- , . .
, . , (, ). . , , , . .
— , —
, - . , . . , -, . , , , . « » .
. -, . «» , , - .
, . ( ), - , . . , . - . . , . , , .
. . , , . , .
— ( ). . , , : - . , , . !
? , . , . , , . . , - . , . , , .
:
. «» . , .
, . , .
: .
, . .
, , , 50 . -. , , . — , , , .
Como regla, cuando se aprueba la prĂłxima tecnologĂa, sus ventajas y desventajas se vuelven obvias. Las tecnologĂas probadas son estables y más baratas. Como dicen los propios Amish, "no queremos detener el progreso, solo queremos frenarlo". Su posiciĂłn parece inusual y extraña, pero digna de respeto. Al menos por la perseverancia con la que intentan desarrollar sus tecnologĂas.