Un grupo de ingenieros de la Universidad de Cornell (EE. UU.) Ha creado un sensor de fibra óptica especial que combina LED y tintes económicos, según inceptivemind.com. La combinación de estos componentes forma una especie de "piel" que puede captar factores como la presión, la flexión y la deformación.
Las sensaciones táctiles en los robots no son nada nuevo. A principios de 2020, un equipo de desarrollo dirigido por Minoru Asada de la Universidad de Osaka en Japón dio a conocer la cabeza de un bebé androide , Affetto , capaz de responder al afecto y al dolor. Podemos mencionar el sistema de sensores para un robot presentado en 2019 por ingenieros de la Universidad Técnica de Munichcompuesto por sensores del tamaño de una moneda de 2 euros. Cada uno de los sensores fue capaz de detectar contacto, aceleración, proximidad a un objeto y cambios de temperatura.
La peculiaridad del desarrollo de la Universidad de Cornell es que sus sensores se estiran, se pueden imprimir en una impresora 3D y son mucho más baratos que sus predecesores. SLIMS (abreviatura de “guía de luz extensible para detección multimodal” o “guía de luz extensible para detección multimodal”) se inspiró en sensores de fibra óptica distribuidos basados en dióxido de silicio que responden a cambios de humedad, temperatura o forma.
Los nuevos sensores ayudarán a los robots y los sistemas de realidad virtual a experimentar el contacto humano. Foto: Universidad de Cornell
En el guante prototipo, cada dedo tiene una guía de luz extensible que contiene un par de núcleos elastoméricos de poliuretano. Un núcleo es transparente, mientras que el otro está lleno de tinte absorbente en varios lugares y conectado a un LED. Cada núcleo está conectado a un chip sensor rojo-verde-azul para capturar cambios geométricos en la trayectoria óptica de la luz. Cuando deforma la guía de luz, por ejemplo, doblando o apretando los dedos, los tintes se iluminan y registran con precisión lo que está sucediendo. También determinan la ubicación específica de la deformación y su magnitud.
El nuevo sensor de estiramiento utiliza una tecnología bastante simple y económica. Dado que el guante está impreso en 3D y equipado con Bluetooth, puede transmitir datos a un programa que reproduce los movimientos en tiempo real y responde a la deformación. El guante también tiene sensores LED integrados y una batería de iones de litio.
Según los investigadores, su desarrollo podría usarse para mejorar los sistemas de realidad virtual e integrarse en el brazo de un robot para darles toque. El equipo también está considerando utilizar esta tecnología en fisioterapia y medicina deportiva. El material sensible a la deformación permitirá que las máquinas "sientan" el tacto y, por lo tanto, amplíen sus capacidades.
En Rusia también se está desarrollando en esta dirección. Entonces, hace tres años, los científicos de la Universidad Estatal de Tyumen presentaron el desarrollo de " Avatar S ", que permite a una persona, un operador de robot a distancia, no solo ver y escuchar (usando la realidad virtual) sino también percibir sensaciones táctiles.